domingo, 3 de mayo de 2015

Capítulo 3: ~aprende a extrañar lo que no supiste valorar.~

alguien agarró mi mi mano y hizo que frenara de golpe, quise correr y matar a aquella chica que tocaba a mi chico ¿mio? ¿seguro?
me giré para ver quien me agarró, porque María no era, y visto lo visto se estaba quedando flipada, joder.
-relajate.
era un chico, rubio, como aquella melena que tenía de pequeña.
era un chico, algo peculiar y los ojos verdosos, un poco mas oscuros que la hierba, pero eran tan bonitos que podías perderte en su mirada por horas, y nunca, absolutamente nunca, encontrar el lugar para volver. En cuanto los ví, sentí un escalofrío recorrer todo mi cuerpo, como si me transmitiera frialdad pero a la vez me diera un abrigo para no sentir tanto frío.
era alto, más que yo, que eso ya es decir... bueno, si comparamos a una hormiga conmigo la hormiga sería más grande... 
dejé de pensar en él y me concentré en quien era y que hacía aquí agarrándome.
-¡¡como voy estar tranquila!!  ¡¡quiero matarla!!
- con eso no conseguirás nada, y con nada quiero decir que él no va a dejar de estar con ella por mucho que le digas las cosas.
- me quedaré a gusto.
- harás el ridículo.
-le callaré la boca. 
-a delante, te acompaño.
caminé a paso ligero, en cuanto me vieron se quedaron callados, Ohiana empezó a sonreir, y Asier se quedó mirando para el chico rubio que venía a mi lado.
yo miré a Asier, con odio, rabia, dolo, pero sobretodo, confundida.
-Gema... no es lo que piensas.
-y dime, ¿que pienso?
en ese momento Ohiana carraspea y empieza a hablar, satisfactoria, sus ojos dicen: victoria.
-mira chula, se acabo el juego, soy yo quien está con él ahora ¿vale? haznos un favor y piérdete.
-oye tio, soy Erik, lo primero decirte  que un tio sabe diferenciar cuando una chica vale y cuando no, ¿y tú? caiste muy bajo, ahora tendrás que aprender a extrañar lo que no supiste valorar, adiós, bebes.
me agarró la mano y nos fuimos, los dos.
lo miré, me miró y se rió, entonces yo, satisfecha sonreí, y me dió una vuelta mientras volvíamos a junto de María.

No hay comentarios:

Publicar un comentario