miércoles, 6 de mayo de 2015

capítulo 7: ~adiós, fue un gusto.~


Su habitación era bonita, no recuerdo ni como me convenció para ir allí, lo que recuerdo fue que estábamos en el bar de la esquina, y pedimos unos cuantos basos de vodka, y venía uno, dos, tres... creo que consumí 1 botella o una y media,  ¿y ella? ni 1, no sé ni cuantas botellas había allí.
todo daba vueltas, y no paraba de descontrolarme, veía todo de color, o multicolor. Por suerte se lo que pienso, sé como debo actúar, además el efecto del alcohol a mi solo me dura como mucho 2 o 3 horas, y 2 ya habíamos estado en el bar después de beber charlando con el camarero.
y al salir Ohiana se acercó a mí, se pegó tanto que sentí como latía su corazón. me miró a los ojos, y sentí algo, algo tan familiar que no se podía explicar, no podía definir lo que esos ojos decían. en ese momento ella se puso de puntillas y cerró los ojos, se acercó a mi cara, y me metió la lengua, tan apasionadamente que podía excitar a cual quier chico que estuviera en mi lugar.
me heché para atrás pero su mano izquierda sostenía mi cabeza como si se me fuera a caer como a un bebe, a demás las copas que tenía encima...
sentí como ese beso hiciera que recorriera un cosquilleo por mi barriga, y que mi boca pidiera más y más., que nuestras lenguas se entrelazaran como si se supieran de memoria el camino, y no les hiciera falta un mapa. 
ella pegaba más su cuerpo al mío, como si quisiera que fuéramos un uno para el otro. los dos necesitábamos más contacto físico, más calor, más setsudor.
La agarré por el culo e eso hizo que algo en mi creciera más, hasta explotar. Ella lo notó y soltó un gemido.
todos miraban nuestra escena porno, todos comentaban " que guarros"  o "iros a un motel", entonces me separé sin saber como ya no estábamos besándonos. sino mirándonos.
 y sin saber porque accedí, y llegué aquí. 
me empezó a quitar la camisa y me tiró en cama. no sabía ni que hora era, ni el día, ni nada que una persona podía saber.    Se sentó encima mía, incorporado su entrepierna con la mía de forma en que se juntaran.
 me agarró la cabeza y me besó apasionadamente, la agarré y la besé también, sabía perfectamente porque estaba allí, porque ella actuaba así. sexo.                                            estaba claro que yo también quería, sino no haría lo que estaría haciendo, no sentiría esto que siento, que más o menos se reduce a mi pene diciéndome " venga tío, tiratela."
pero sabía que no estaba enamorado. ¿que era? ¿pasión? ¿solo sexo? ¿gustar?
recuerdo cuando lo hice con Gema, fue el día que nos declaramos, fue algo mutuo.
Me llevó a su casa y vimos una película de amor, bueno no la vimos, la pusimos. Ella fue buscar las palomitas a la cocina y se puso a cocinarlas, entonces llegué yo por detras y le dije:
-Gema...
- ¡que susto!
-Gema, verás hace tiempo que siento...
-¿algo?
-si...
- algo que crece...
-cada día...
me acerqué a ella, mientras le miré a los ojos y sentía que me derritia con una sola mirada suya, sentía cada mariposa en el estomago y cada ¡Dios me está mirando! sentía tanto al estar a su lado...
entonces la besé, le dí un beso que la llevó a las estrellas, me pegué a su cara y ella me la agarró con delicadeza... me besó con más cariño y más amor que ninguna otra chica, sentía cada aliento suyo hacía que ardiera por diento, y sentía como aquella chica se moría de vergüenza, lo sabía porque tenía los pómulos colorados y calientes.
seguíamos besándonos, cada ritmo y cada compás era música para nosotros, algo que estaba hecho para nosotros. Con ella sentía que se me paraba el tiempo, sentía que me llevaba a las nubes, sentía que se podía acabar el mundo porque yo moriría feliz.
era virgen y de hecho no tenía miedo de perderla, menos si era con Gema, porque ella hacía que dijera "cálmate, todo irá bien, frena." y así de la nada, empezó todo.

a ella la quería, estaba enamorado, obviamente ella era algo especial para mí. No era sólo sexo como con Ohiana, yo no quería eso, yo quería amor.  Yo necesito a Gema.
¿la perdí? sí, la perdí. Ya no puedo aparecer de la nada y decirle que la amo. la perdí por no saber valorarla como dijo el chico de aquél día...

-Ohiana para.
me dijo un "que", con uno de esos gemidos  que provoca un algo que hace que el cuerpo se estremezca.
-es mejor que no nos veamos más. 
dije levantándola de la cama y buscando mi camisa.
-esto no puede acabar así Asier, Tendríamos que hacerlo.
- no Ohiana, esta vez esto termina aquí.
-no puedes ir borracho por la calle.
-tengo que hablar con Gema, decirle todo.
- no te va a aceptar y lo sabes.
-adiós, Ohiana

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