Capítulo 17: ~¿nunca te has sentido imbécil por llorar por alguien a quien no le importas?~

no me podía creer lo que mis ojos estaban viendo... era...¿¿Julia?? sí, era ella, ¿por que me extrañaba tanto? Ella vive aquí, es normal que venga a fiestas como esta... pero ¿que hacía? ella no era de esas... no era de estar con uno cualquiera, ella no era facilona...¿tanto cambia el tiempo?.
miré la cara de Gema, sus ojitos estaban humedecidos...pero...¿porque? volví a mirar la escena de hace unos 10 segundos y miré para el tipo. ¿Asier?, ese desgraciado, siempre se lleva a todas a la cama, pero Julia no era así, apreté mis manos con fuerza, la furia recorrió todo mi cuerpo, y las ganas de pegarle eran tan inmensas que no pude evitar ir allí y pegarle un cañonazo en todo el estomago, y al dejarlo tirado en el suelo seguir pegandole patadas a ese miserable...un "Erik, para" salió de la boca de Gema, pero no la miré a ella, para nada. Mis ojos se dirigieron a Julia, que me miraba espectante, y borracha. La agarré con fuerza y la alejé de ese miserable. Al salir de allí ella no habló, hasta que yo corté el silencio.
-¿se puede saber que demonios te pasa?- grité.-tu no eres así, ¿por que coño actúas de esa manera?, eres una fácilona.-seguí gritando.
-¡callate ya! no tenías que haberle golpeado de esa manera, tú no tienes derecho a meterte en mi puta vida, tú no eres nadie para hablarme así.- me conestó cabreada.
-¿que no soy nada? te recuerdo nuestros 3 años de relación, los 3 años que tu hechaste a perder.-
-una relación a distancia que para mí no significó nada, absolutamente nada, y tu te creiste que yo era una niña buena inocente, pero no, no lo soy, soy una zorra, una zorra que si quiere puede volverte loco y lo sabes.- cada palabra que soltaba doliá en lo más profundo de mi corazón.
-estás borracha, das asco.-dije con un odio profundo que nadie podría entender.
-¿que yo doy asco? oh por dios, mira como le dejaste la cara a Asier, mírate, todas esas chorradas del amor, esas tonterías que ¡no son ciertas y nunca lo serán porque el amor no existe! eres un incrédulo, un insoportable gilipollas, no sabes cuantas noches con tus "te hecho de menos" y yo en cama, follándome a otros ¡imbécil!.- no podía creerme todo lo que aquella chica rubia soltaba por la boca, no la reconocía...¿viví engañado en una mentira?
-no es mi culpa que seas una zorra.- grité con la mirada en llamas, lleno de rencor, odio, me giré y salí de aquella calle y me dirigí a la puerta de la discoteca, antes de entrar decido relajarme pero no puedo.. odio esta impotencia, odio lo que me está pasando, yo si me lo había creído todo, yo sí la había amado, yo realmente la quería, LA AMABA.
mis ojos no se resistieron más y las lágrimas comenzaron a caer, sin resistencia, sin oponencia...
-E...Erik...-escuché una voz temerosa, una voz débil, una voz que no lograba entender de quien era hasta que me giré y la vi,tenía los ojos rojos, y las lágrimas no paraban de caer por su mejilla y su hermoso vestido estaba sucio, entonces me acordé, la había dejado con aquel idiota, y sabía que a ella le afectaba muchísimo recordarlo... para mucho más tenerlo que ver y a saber que pasaría..
-Erik... ¿¿porque estás llorando??.- ella se secó las lágrimas corriendo al ver que yo estaba fatal, realmente me sorprendí porque yo sabía que ella tenía el corazón roto y aún así corrió a ayudarme olvidándose de todo, Aún así yo no respondí, las palabras no me salían, y sabía que ella me entendía mejor que nadie...
-Erik, tranquilo, relájate, todo se va a solucionar ¿vale? es mejor que nos vayamos para casa ya...
-Gema..-
-no digas nada tonto... ¿tomamos algo antes de irnos para que te tranquilices?.- preguntó sonriente y secándome las lágrimas y abrazándome...
-si..-dije algo más tranquilo. Me agarró de la mano y fuimos al bar de enfrente y nos sentamos en una mesa  al fondo de aquellas 4 paredes.
-2 colacaos por favor, gracias.- dijo ella sonriente a pesar de todo -me dejaste a solas con Asier..- dijo nada más se fue el camarero, sabía que me diría eso, sabía que yo lo había hecho mal, la había dejado a solas con su talón de Aquiles... y realmente me arrepiento. -lo dejaste horrible, pero sigo sin entender el porqué.- siguió contando algo confusa, pero yo si sé, maldito desgraciado.. como lo vuelva a ver lo mato. -se acordó de mi, nada más verme, reconoció mi vestido..., el vestido que me regaló cuando cumplí los  16... no tendría que habérmelo puesto..- su voz sonaba realmente sin ganas de nada, sonaba rota.. -me había ido a buscar a mi casa tantas veces... me estaba buscando y ahora sabe que estoy pasando aquí las vacaciones Erik..- ¿que? no me lo puedo creer... ¿realmente estaba haciendo eso?.- se puso a llorar delante mía y llamé a un taxi, lo llevó a casa, creo que realmente me hecha de menos...pero se lo merece.- notaba la tristeza en su mirada...
-Gema... la chica era mi ex novia...Julia, y tuvimos una discursion al salir allí fuera... ella no me quería, me puso los cuernos... es una zorra y lo era estando conmigo...- logré decir, casi vuelvo a llorar pero sentí que nunca más lloraría por alguien que no me merecía.-¿nunca te has sentido imbécil por llorar por alguien a quien no le importas?.- dije susurrando...
-no sabes cuanto.- contestó mientras acariciaba mi mejilla. -pero ya me imaginaba quien era aquella chica, en el momento en que te giraste para mirarla,  Erik, no te merece, y tu no eres un imbécil, más te vale sonreir, porque tienes una sonrisa que vale la pena.- cuando acabó la frase besó mi mejilla y una sonrisa se asomó por mi cara, fue la primera vez que sonreí en estas ultimas horas.
ví como Gema le enviaba un whatsapp a María, Gema era la mejor y sabía que ella si valía la pena, pero estaba fuera de mi alcance.
-dice María que va más tarde a la casa, que Kevin sabe el camino.-
-esta bien, entonces vamos...- dije sin ánimo.
salimos de aquel bar y nos montamos en el coche, nada más ponernos en camino Gema se quedó dormida, estaba realmente preciosa, tenía que centrarme en la carretera, pero con ella así de bonita era imposible... ¿quien no se fijaría en ella? es preciosa...
-E..E..RIK....dioos... no pares...- mis ojos se salieron de las orbitas, Gema estaba hablando en sueños, que digo de hablar.. ¡estaba gimiendo! dios, no pude evitar que mi pequeño erik se despertara al escuchar esas hermosas palabras... esa mujer era una diosa, no me lo puedo creer ¿pero que estará soñando...?